Dietética y Nutrición

La dieta proteica o proteinada es un régimen alimenticio basado en la utilización de preparados proteínicos purificados.

El principio básico consiste por una parte en aumentar el porcentaje de proteínas, indispensables para la vida, y por otra en disminuir la tasa de hidratos de carbono (glúcidos) y de grasas (lípidos), responsables del aumento de peso.

Es un método científicamente probado, diseñado por médicos y que sólo debe ser utilizado bajo control médico, después de una visita médica y de las pruebas complementarias que el médico determine, como análisis de sangre y de orina.

Las proteínas son de alto valor biológico, es decir, son proteínas que nuestro organismo es capaz de utilizar y que se extraen, generalmente, de la clara del huevo, de la leche, de la soja y del guisante.

Es una dieta compuesta casi exclusivamente de proteínas, muy pocas grasas y menos de 50 gramos de hidratos de carbono al día, procedentes de verduras y hortalizas autorizadas.

• Método sencillo: no hay que pesar los alimentos y son de fácil preparación.
• Rápida pérdida de peso por disminución de masa grasa, preservando la masa muscular
• Ausencia de hambre a partir del tercer día aproximadamente por el efecto saciante que ejercen los cuerpos cetónicos sobre el hipotálamo.
• Mantenimiento de la masa muscular durante la pérdida de peso.
• Mantenimiento y mejora de la calidad y tonicidad cutánea.
• Falta de fatiga aún realizando dieta por el efecto euforizante que ejercen los cuerpos cetónicos.
• Rápida normalización de las complicaciones del sobrepeso (dolores articulares, hipertensión, dislipemias).
• Favorecimiento de la motivación.
• Aumento de la autoestima.

• No contempla desviaciones. (Ante un acontecimiento importante social o personal, se debe consultar con el médico, nunca transgredir libremente la dieta )
• Aliento peculiar, por el aumento de cuerpos cetónicos, se soluciona con spray sin azúcar o chupando granos de café.
• Cefaleas, calambres, estreñimiento… que se solucionan en los controles médicos regulares con la aportación de suplementos vitamínicos y minerales, específicos de potasio, de magnesio, de calcio, de ácidos grasos esenciales omega 3, 6.

• Picadores compulsivos
• Verdadera obesidad, es decir, un IMC (índice de masa corporal) superior a 30.
• Diabetes no insulino-dependiente con sobrecarga ponderal.
• En personas con una o varias complicaciones generadas por el sobrepeso como hipertensión arterial, aumento del colesterol, artrosis lumbar o de rodillas, apnea del sueño, etc.
• Cuando sea necesario perder peso de forma rápida como puede ser ante una intervención quirúrgica programada.
• Cuando aún teniendo un peso normal o ligero sobrepeso pero una masa grasa por encima de lo normal o un perímetro abdominal mayor de 90 cm. en la mujer y 100 cm. en el hombre.
• Recuperar el peso después de un embarazo.
• Aumento de peso durante la menopausia.